CANDY BAR

Recuerdo mi primer Candy bar, la comunión de mi mayor. Una mesa pequeñita con unas brochetas de nubes, unas piruletas y unas cuantas chuches más... Han pasado algo más de 10 años y ojalá pudiese volver a hacerla de nuevo, aunque ella con eso fue la niña más feliz del mundo y yo la madre más orgullosa. Hoy sigo intentando superarme en cada proyecto que hago y por supuesto intentando hacer realidad los sueños de los que celebran ese día su fiesta ...